Escuela 2.0


Escuela 2.0. es algo más que digitalización de contenidos, ordenadores y comunicaciones.

By Angel Fidalgo on Tecnología Educativa

En estos últimos días se comenta mucho en “la Web” dos noticias: una es “El gobierno ultima un plan para dar un ordenador a cada niño de primaria” y la otra “Zapatero se lanza a la digitalización del sistema educativo”.

Parece que la idea básica, según las noticias,  es que se establece un “plan” para la escuela del futuro, escuela 2.0 o revolución para el profesorado.

No parece que aún esté ultimado el plan; pero según nos cuentan, se trata de dotar ordenadores (hasta uno por alumno) y la digitalización de los contenidos; según las mismas noticias todo se está haciendo de común acuerdo con editoriales, fabricantes de ordenadores, operadoras de telecomunicaciones y la banca.

Cuanto menos curioso; se está hablando con todos los que hacen “negocios” en el mundo educativo; las editoriales nos venden libros de textos (ahora CD,s ), las operadoras de comunicaciones nos proveen de comunicación (ahora más ancho de banda), los fabricantes de ordenadores nos venden ordenadores de última generación (de esos pequeños y baratos) y la banca (que supongo que preste el dinero para financiar todo eso).

Antes de seguir quiero dejar clara una postura: cuanto más se invierta en educación mejor; bienvenidos  sean los ordenadores, las comunicaciones  y los contenidos en soporte digital. Lo común de todo eso es que se puede comprar con dinero, así pues bienvenido sea el dinero.  Por tanto aplaudo el plan del gobierno.

Pero hay que tener cuidado. Es como si nos anunciaran que se ha construido un edificio donde se ubicará un futuro hospital; todos diremos ¡QUE BIEN!, pero si la inversión solo se queda ahí; es decir, no se dota al edificio de infraestructura hospitalaria ni de personal sanitario, pues diremos ¡QUE MAL!.

Pues bien, si la medida se limita a comprar ordenadores, digitalizar libros y aumentar el ancho de banda, es como si solamente se hace el edificio. Si hacemos caso a las noticias, lo que se va a hacer es el edificio; de todas formas tendremos que esperar a que el gobierno nos anuncie el plan.

También me gustaría hacer unos comentarios generales a ese posible plan, que a mi modo de ver pueden confundir a nuestra sociedad, y por tanto me gustaría hacer unas reflexiones:

La primera es que se anuncie que los que van a cambiar todo esto de la educación son precisamente los que hacen negocio con ella; pues la verdad permítanme dudarlo; no creo que arreglen nada por sí mismos. Que conste que si el gobierno propicia negocio lo veo estupendo, si además el resultado de ese negocio para la banca, operadores, editoriales y fabricantes se traduce en que dotan de tecnología a las escuelas pues fabuloso. Pero el dotarnos de ordenadores y tecnología (con su correspondiente formación, faltaría más) no significa que se cambie nada de metodologías, ni de resultados académicos, ni de cambio de rol entre profesorado y alumnado.

Básicamente se viene a decir que la escuela 2.0 es digitalizar los contenidos y dotar de tecnologías a los centros; pues sepan que eso no es 2.0; a lo sumo 1.0. Tener contenidos digitalizados y tecnología para acceder a los mismos es el comienzo del camino; de hecho la escuela ya tiene ordenadores, comunicaciones y contenidos digitalizados; parece que se nos va a mejorar todo eso; pues insisto que mejor para todos. Pero escuela 2.0 lo que significa es:

Escuela 2.0. Significa que el profesorado comparte los contenidos que han creado, o la información útil que disponen para hacer más eficaz el proceso de aprendizaje; esto no quiere decir que no se utilicen los libros (en texto o en CD), sino que además se debe clasificar, organizar, divulgar y utilizar los contenidos que han creado el propio profesorado y alumnado.

Escuela 2.0. Significa que se buscan métodos más participativos por parte del alumnado; principalmente para tres cosas: para que se motiven, para que vean la aplicación de lo que estudian y para que aprendan a aprender. Para eso no basta con hacer una experiencia aislada, hay que cambiar las metodologías y por tanto un cambio profundo en los métodos. Las metodologías no cambian porque se dote de más o menos ordenadores, ni contenidos digitales en lugar de libros.

Escuela 2.0. Significa que el profesorado y alumnado tenga una serie de capacidades y habilidades. Estas habilidades no se refieren a manejar la tecnología, sino habilidades cooperativas, participativas, de puesta en común de contenidos, de trabajo en equipo. Dotar de tecnología y formarnos en ella no tiene nada que ver con las habilidades que denominamos 2.0.

Escuela 2.0. Significa que tenemos materiales y metodologías para atender la diversidad de todo tipo. Por ejemplo, un niño de primaria que vaya mal en matemáticas debe tener un programa de actividades con materiales desarrollados para ayudarle. Evidentemente no hay financiación para que existan profesores que atiendan a cada caso de forma personalizada; pero a través de técnicas 2.0 (concretamente evaluación diagnóstica y formativa) se puede tener de forma virtual un asistente personal para cada caso. Los sistemas on-line transmiten información al profesor para que pueda comparar fácilmente y rápidamente el progreso.

Escuela 2.0. No tiene nada que ver con el software libre o privado ni con la formación del profesorado en las tecnologías. Evidentemente si se utiliza software libre mejor que el privado; la formación en tecnología también es obvio. El software libre y la formación del profesorado es necesaria pero tanto para la Web 1.0 como para la Web 2.0.

En definitiva, que Escuela 2.0. es mucho más que digitalizar libros y ponernos más y mejores medios tecnológicos, sustituir software libre por privado y formar al profesorado en cómo se conecta uno a internet. En el plan anunciado hay una base (la infraestructura tecnológica); pero por sí sola no hará nada, hacen falta más cosas (que no más dinero).

En una de las noticias se recoge una frase atribuida a “fuentes del sector del libro” “El sector editorial está mucho más preparado que el sistema educativo, que está en la prehistoria digital”. ¡TOMA YA!, pues sepan que el sector educativo no está en la prehistoria digital; de hecho podríamos hacer un reto: Comparar cualquier tema de un libro de texto de primaria con una colección de recursos on-line que hayan realizado distintos profesores; veríamos quién está en la prehistoria digital.

De todas formas digitalizar el libro está bien, por lo menos nuestros hijos no van a tener que llevar esas mochilas cargadas de libros; que tanto peso para la columna no está nada bien.

Para finalizar comentar que yo prefiero el libro de texto a ese mismo libro en soporte digital. No se trata de estar en la prehistoria o en el siglo XXIII, se trata de que para estudiar es mejor hacerlo en un libro que en una pantalla.

Escuela 2.0. Un debate siempre necesario, pero ahora urgente.

18 Mayo 2009

SOLO TECNOLOGÍA

TECNOLOGÍA

Ya está confirmado el plan de gobierno para la dotación de tecnología en los centros educativos, con medidas tan llamativas como la dotación de un ordenador por alumno a cada niño de primaria.

Los medios de comunicación han reflejado la noticia y han preguntado  principalmente a dirigentes de asociaciones de internautas y a sindicatos. Lo que se transmite a la sociedad no dice mucho, que unos ponen alguna pega, que otros están favor y que hay matizaciones como el caso del software libre frente al privado. Tanto las asociaciones como los sindicatos son representantes de nuestro sector, por tanto hacen bien los medios de comunicación en consultarles.

Mucho más abajo, en las catacumbas del mundo informativo, hay un debate bastante profundo (que se note que estamos en las catacumbas), interesante, serio y con rigor; es el debate de los bloger@s, Wiker@s, twiter@s, sociatas (por eso de las redes sociales) y más e-fauna; no tenemos representantes sociales porque nosotros somos el sector (o al menos parte de él) nos movemos en el e-espacio, ese al que parece que la medida anunciada por el gobierno quiere que lleguen nuestros alumnos, comenzando por los de 5º de primaria. Toda la e-fauna ha trabajado: unos con opiniones, otros con comentarios, otros con datos, otros haciendo un excelente trabajo (como el de Guida o el de Pedro Jiménez) de recopilación y movilización(en casos como éste, uno se siente orgulloso de pertenecer a la e-fauna y moverse por las catacumbas).

Cualquier persona que haya escuchado el plan del gobierno le parecerá bien, ¿a quién le va a parecer mal que el gobierno dote de recursos al sector educativo?, ¿a quién le puede parecer mal que a nuestros hijos, que queremos lo mejor para ellos, les modernicen y les preparen para la “vida moderna?, ¿a qué viene tanto debate, objeciones y si pero…..?

Me gustaría explicar la razón por la que es muy importante el debate, matizaciones y recomendaciones que se están dando al plan desde el e-espacio (ese que dicen fuentes del sector editorial que el profesorado no conocemos).

Utilizaré un símil.

La educación es como un niño enfermo, en todos los países pasa lo mismo, la educación no va bien y se hacen esfuerzos para curar la enfermedad; en nuestro país, el niño está enfermo, pero más enfermo que en el resto de Europa, ¿por qué?, pues:

  • Los que abandonan (no completan) la educación secundaria de la segunda etapa son el 31% (la media europea es el 14%).
  • Solo hay un país que está peor que nosotros.
  • Comparado con el 2002 somos el único país que aumenta el porcentaje, el resto disminuye

Bien, parece que el diagnóstico no es bueno, es muy malo: tenemos al niño más enfermo que la media europea y además empeora, mientras que el resto mejora. Dirán ustedes, pues la medida del gobierno es una solución, está bien que haga algo. Antes de opinar continuemos con los datos.

  • En 2007 se tenía una media de 6,6 ordenadores por alumno. No está nada mal, incluso esa media seguro que ha mejorado en 2009.
  • Tenemos un gasto por alumno de 28,2 en las instituciones formativas públicas. La verdad es que no sé qué significa el 28,2 pero somos el segundo  país de la unión europea que más gasto tenemos por alumno.
  • Tenemos una media de 11,3 alumnos por profesor (estamos en la media europea) pero a mi modo de ver es una tasa muy aceptable.

(Nota. Todos los datos se han tomado del informe Datos y Cifras curso escolar 2008-2009 editado por el Ministerio de Educación).

Resumiendo, que tenemos el niño enfermo, que le dedicamos recursos (ordenadores, dinero y profesorado), incluso más que la media europea, y sin embargo EMPEORA.

Es posible que algún lector ya esté convencido que debe haber debate, no parece que las tecnologías sean la causa ni de la enfermedad ni del empeoramiento; por tanto, hay que reflexionar un poco más. ¿Está convencido de que el debate debe ser más profundo que el que se nos ha mostrado en los medios de comunicación?, ¿No?, pues les daré una razón más, que a mi modo de ver es la más importante; por supuesto continúo con el símil.

Tenemos nuestro niño enfermo, empeorando; pero tenemos buenos profesionales, recursos y gasto por niño enfermo aceptable. ¿Qué hacemos?, pues como en todas las familias, los más allegados al niño tratan de curarle, esto es el profesorado y la familia. Unos y otros hacen lo que pueden para que el niño mejore.

Todo el profesorado quiere que el niño mejore, lo que pasa es que alguno no hace nada (los menos la verdad, pero “habeilos haylos”) porque cree que es el médico (gobierno) y los enfermeros (editoriales) quienes deben curar al enfermo, otros hacen todo lo que está en su mano hasta caer rendidos (el profesorado es la profesión que tiene más depresiones) y otros (cada vez más) les intentan curar aplicando recetas caseras  (innovación educativa, tecnologías, recursos didácticos, etc), esas recetas caseras las han realizado por su cuenta y con sus propios medios (algunas veces  nos dicen que está mal que por nuestra cuenta les intentemos curar, que eso es intrusismo; incluso nos llaman piratas. San Creative Commons protégenos).

La aplicación de las recetas caseras suelen dar muy buenos resultados; pero no curan al enfermo, ya que se aplican de forma temporal, sin continuidad ni coordinación.  Unos aplican una receta, otros otras, otros ninguna y otros aplican recetas que creen que son nuevas pero que ya se ha demostrado que no funcionan.

Existen mecanismos que coordinan y reconocen las acciones del profesorado (departamentos, jefe de estudios, directores, inspectores, subdelegaciones, ministerios, ….) pero por alguna razón que no comprendo no saltan alarmas, las recetas les son invisibles;  es posible que como son recetas caseras no se les dé mucha importancia; incluso es posible que piensen que el profesorado hace las recetas para entretenerse, no para curar al enfermo.

No me resisto a matizarlo, la gran mayoría de las recetas las hemos construido en el e-espacio, ese que nos dicen que no conocemos (sí, ya sé que me repito, pero es que me sentó muy mal que “fuentes del sector editorial afirman que estamos en la prehistoria digital”)

Ustedes dirán ¿y el plan del gobierno? Pues el plan de gobierno es, continuando con el símil, que por fin viene el médico, con enfermeros (editoriales), técnicos (operadores de comunicaciones, fabricantes de ordenadores y de software) e incluso con un amigo que tiene dinero (la banca). Todos nos ponemos muy contentos porque vemos una oportunidad de que el niño, nuestro niño, mejore (sabemos que no se va a poner bueno en unos días), después de unos minutos de euforia nos dicen la solución que nos dan es dotar de más recursos, concretamente tecnología.

Los que han intentado curar al niño con recetas caseras, se extrañan y dicen, oiga que de infraestructuras, en términos generales estamos bien ¿seguro que esa es la solución?, el médico y sus cualificados acompañantes nos dirán que sí; pero además nos pueden decir (y con razón) que en cualquier caso esta medida no empeorará al enfermo, y eso es razonable.

Pero claro, también sabemos que el médico y todos sus acompañantes vienen de vez en cuando (es razonable puesto que el esfuerzo presupuestario no se puede hacer todos los años), así pues, si la medida no funciona habremos perdido otra oportunidad,  y esto significa que miles de niños no se curarán nunca y lo que queremos es curarles ya mismo.

Hay profesorado que ve muy bien la medida, ya que en el peor de los casos lo que nos están dando son  más ingredientes para hacer nuestras recetas; pero según mi modesta opinión, llevamos mucho tiempo haciendo recetas que dan resultados; pero sin coordinación, continuidad, seguimiento del enfermo (aunque se cambie de ciudad) no se cura al enfermo; al fin y al cabo son recetas caseras que aplicamos a un enfermo crónico que necesita al médico, a los enfermeros, al personal cualificado y al amigo con dinero.

Ahora bien, los que estamos todos los días con el enfermo, tratando de curarle, dedicando nuestro tiempo libre a hacer recetas, sabemos mucho del  enfermo puesto que ya hemos aplicado las soluciones que nos dieron los médicos junto a  sus cualificados y expertos colaboradores, sabemos lo que ha funcionado y lo que no ha funcionado. Lo que nos han dado, junto con lo que hemos podido conseguir  y comprar con nuestro dinero, hemos hecho cosas que han funcionado temporalmente.

¿Entienden ahora por qué no podemos conformarnos con la medida del gobierno?, ¿por qué queremos debate?, ¿por qué queremos que se nos escuche, aún sabiendo que no somos expertos analistas cualificados ni representantes sociales?  Seguro que lo entienden, simplemente queremos, entre todos, curar al enfermo; a nuestro enfermo.

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