El Informe “Jóvenes españoles 2010” aborda a la juventud inmigrante
Título: Jóvenes españoles 2010
Autores: Juan María González-Anleo Sánchez, José Antonio López Ruiz, Maite Valls Iparraguirre, Luis Ayuso Sánchez y Gonzalo González Sanz. Dirección y coordinación: Juan González-Anleo y Pedro González Blasco.
Editorial: Fundación SM
ISBN: 978-84-675-4474-9
PVP: 31,20 euros
Entre las principales conclusiones generales destacan:
Los jóvenes consideran “muy importante”, ante todo, su familia, la salud y los amigos y conocidos.
Casi la mitad de los jóvenes (46,3%) declara su falta de confianza en un futuro prometedor para ellos, independientemente de la crisis económica.
Disminución de la conciencia ambiental juvenil. Aumenta considerablemente el porcentaje de jóvenes que considera que el equilibrio de la naturaleza resiste el impacto de los países desarrollados o en desarrollo (42%).
Más del 50% de los jóvenes siente que hay poca integración social ya sea porque no confía en la gente como porque piensan que a la mayoría de la gente le preocupa poco lo que le pasa a los demás.
En relación, con los jovenes de origen inmigrante las conclusiones a destacar son:
La inmensa mayoría de los jóvenes inmigrantes están de acuerdo con la idea de que quitan el trabajo a los españoles (92%).
Lo más importante para los jóvenes inmigrantes (98%) son los amigos, la salud y la familia.
La política es lo que menos interesa a los jóvenes inmigrantes, un 73% de los entrevistados piensa que la política es poco o nada importante en su vida.
La mayoría de los entrevistados considera que como inmigrantes deben adaptarse a la cultura de los españoles y no al revés (77%)
La gran mayoría de los entrevistados se siente integrado en España (81%) y cree que su situación en España es mejor que en su país de origen (70%)
A una ligera mayoría le preocupa que la llegada de más extranjeros le pueda afectar negativamente, a ellos o a su familia, en cobrar menos sueldo (52%) y en encontrar trabajo (52%). No se sienten todavía españoles: la mayoría de los entrevistados se sienten más de su respectiva nacionalidad (59%) que españoles (6%).