Cuando nombramos a Stephen King nos vienen a la mente novelas de terror o, en caso de no ser aficionados a la lectura, películas de terror. El autor combina con gran maestría dos tipos de miedos; el terror a los elementos sobrenaturales, como puede ser a un coche asesino que cobra vida, a un perro rabioso o a un payaso psicópata que vive casi eternamente, con el terror cotidiano, como a un padre alcohólico, a las enfermedades mortales, o a las reacciones cuasi primitivas de la sociedad cuando las circunstancias se vuelven desfavorables.
Uno de esos terrores cotidianos es el que produce el acoso escolar, bullying en los términos técnicos actuales, o los abusones como siempre se llamaron en España. Stephen King capta muy bien esa sensación de soledad del acosado e indiferencia de la sociedad en esos instantes.
Ciertos es que la sociedad que dibuja King en muchas sus obras, la estadounidense de los años 60, 70, 80 del siglo pasado, poco se parece a la actual; si nos guiamos por los libros comprobaremos que era una sociedad bastante agresiva con los débiles, en este caso con los niños, que tenían que ingeniárselas para “sobrevivir”. Actualmente no sabría cómo definir lo que ocurre, ya que por una parte existen protocolos de actuación frente al acoso, pero este se sigue produciendo, tal vez con mayor crueldad ya que existen otro tipo de tecnologías que, empleadas con mala intención, pueden hacer mucho daño. A lo mejor puede ser eso, que para activar un protocolo se tiene que observar una situación, y para ello se requiere tiempo, un tiempo que no se puede perder, ya que cuanto más rápido se actúe, antes se solucionará todo.
Normalmente es “Carrie” la novela que todo el mundo destaca en lo concerniente al acoso
Análisis de lectura de “Carrie” de Stephen King
no obstante, además de esta, a mí se me ocurren otras tres:
Christine: http://stephenking.com/library/novel/christine.HTML
El cazador de sueños: http://www.casadellibro.com/libro-el-cazador-de-suenos/9788497591508/885820
It: http://www.quelibroleo.com/it-eso
Podemos juntar “Carrie” y “Christine” por tratarse de acoso a un individuo, luego “It” y “El cazador de sueños” porque los acosados forman un grupo que se enfrenta a los acosadores; aquí puede haber unas claves.
Carrie es una chica de 16 años un tanto rara, hija de una madre sobreprotectora y fanática; su maduración es más lenta que el resto de sus compañeras, y desconoce los cambios que se producirán en su cuerpo y la convertirán en mujer, algo que sucede en la ducha tras la clase de gimnasia.
Sufre las burlas de sus compañeros ante la pasividad de los profesores y de los demás adultos. Los propios compañeros se plantean una terrible humillación el día del baile de graduación. Una vez consumada la burla, Carrie provoca una tragedia con sus poderes telequinéticos, algo que los de su entorno desconocían.
Por su parte, Arnie, el protagonista de “Christine” es un chico delgado y poco agraciado que igualmente vive acosado, en este caso por los “matones” del instituto, ante la misma indiferencia de sus profesores, y con unos padres controladores. Un día se fija en un viejo coche que, tras adquirirlo, le empieza a modificar el carácter. El vehículo tiene vida y va matando a los acosadores, pero no se va a conformar solo con eso.
En ambas obras se produce una especie de justicia poética mediante la cual los agresores son asesinados por la acción del acosado, los poderes telequinéticos en el caso de Carrie, y el coche que atropella en el segundo caso. Esto habría que entenderlo, no como advertencia a los acosadores en el sentido de que luego se vengarán de ellos, algo que no me consta que haya pasado, pero sí desencadenar otras consecuencias irreversibles; como por ejemplo el suicidio. En el siguiente enlace tenemos unos datos escalofriantes:
http://www.que.es/blogs/201601091340-suicidios-acoso-escolar.HTML
De todos modos, sí se pueden extraer de estas dos películas, varias estrategias que se pueden aportar, a título individual, para evitar llegar a estas situaciones o, en caso de llegar, ayudar a la persona a salir.
Ambos protagonistas de las novelas son personas poco agraciadas, al menos a primera vista, pero posteriormente por diversos motivos, sacan a relucir un determinado tipo de belleza o seguridad. Cuando Carrie es invitada por el chico guapo del instituto, comienza en ella un cambio de estética que le favorece y le hace sentir más seguridad en sí misma; que es el efecto que consigue Arnie con su coche; le fortalece la autoestima.
Por tanto aquí nos encontramos unas claves con las que hay que trabajar desde un primer momento, sin necesidad de esperar a que se produzca el acoso:
Por una parte, fomentar la autoestima del alumno; nadie se puede sentir inferior por su físico, estética o por aficiones, todo el mundo puede aportar algo a los demás y cada persona tiene que utilizar sus capacidades para colaborar por el bien común.
Luego, concienciar de que cada persona tiene sus circunstancias vitales, como Arnie o Carrie; si sus compañeros fuesen simplemente correctos, jamás hubiesen estallado como después pasó.
Finalmente, que todo el mundo es responsable de sus actos, que las burlas de hoy pueden traer terribles consecuencias; naturalmente el acosado no va a hacer lo mismo que Carrie o Arnie, ya que ni me constan casos de telequinesia ni coches asesinos; pero no por ello hay que descuidar la vigilancia.
Próximo día: “It” y “El cazador de sueños”.
Cuando nombramos a Stephen King nos vienen a la mente novelas de terror o, en caso de no ser aficionados a la lectura, películas de terror. El autor combina con gran maestría dos tipos de miedos; el terror a los elementos sobrenaturales, como puede ser a un coche asesino que cobra vida, a un perro rabioso o a un payaso psicópata que vive casi eternamente, con el terror cotidiano, como a un padre alcohólico, a las enfermedades mortales, o a las reacciones cuasi primitivas de la sociedad cuando las circunstancias se vuelven desfavorables.
Uno de esos terrores cotidianos es el que produce el acoso escolar, bullying en los términos técnicos actuales, o los abusones como siempre se llamaron en España. Stephen King capta muy bien esa sensación de soledad del acosado e indiferencia de la sociedad en esos instantes.
Ciertos es que la sociedad que dibuja King en muchas sus obras, la estadounidense de los años 60, 70, 80 del siglo pasado, poco se parece a la actual; si nos guiamos por los libros comprobaremos que era una sociedad bastante agresiva con los débiles, en este caso con los niños, que tenían que ingeniárselas para “sobrevivir”. Actualmente no sabría cómo definir lo que ocurre, ya que por una parte existen protocolos de actuación frente al acoso, pero este se sigue produciendo, tal vez con mayor crueldad ya que existen otro tipo de tecnologías que, empleadas con mala intención, pueden hacer mucho daño. A lo mejor puede ser eso, que para activar un protocolo se tiene que observar una situación, y para ello se requiere tiempo, un tiempo que no se puede perder, ya que cuanto más rápido se actúe, antes se solucionará todo.
Normalmente es “Carrie” la novela que todo el mundo destaca en lo concerniente al acoso
Análisis de lectura de “Carrie” de Stephen King
no obstante, además de esta, a mí se me ocurren otras tres:
Christine: http://stephenking.com/library/novel/christine.HTML
El cazador de sueños: http://www.casadellibro.com/libro-el-cazador-de-suenos/9788497591508/885820
It: http://www.quelibroleo.com/it-eso
Podemos juntar “Carrie” y “Christine” por tratarse de acoso a un individuo, luego “It” y “El cazador de sueños” porque los acosados forman un grupo que se enfrenta a los acosadores; aquí puede haber unas claves.
Carrie es una chica de 16 años un tanto rara, hija de una madre sobreprotectora y fanática; su maduración es más lenta que el resto de sus compañeras, y desconoce los cambios que se producirán en su cuerpo y la convertirán en mujer, algo que sucede en la ducha tras la clase de gimnasia.
Sufre las burlas de sus compañeros ante la pasividad de los profesores y de los demás adultos. Los propios compañeros se plantean una terrible humillación el día del baile de graduación. Una vez consumada la burla, Carrie provoca una tragedia con sus poderes telequinéticos, algo que los de su entorno desconocían.
Por su parte, Arnie, el protagonista de “Christine” es un chico delgado y poco agraciado que igualmente vive acosado, en este caso por los “matones” del instituto, ante la misma indiferencia de sus profesores, y con unos padres controladores. Un día se fija en un viejo coche que, tras adquirirlo, le empieza a modificar el carácter. El vehículo tiene vida y va matando a los acosadores, pero no se va a conformar solo con eso.
En ambas obras se produce una especie de justicia poética mediante la cual los agresores son asesinados por la acción del acosado, los poderes telequinéticos en el caso de Carrie, y el coche que atropella en el segundo caso. Esto habría que entenderlo, no como advertencia a los acosadores en el sentido de que luego se vengarán de ellos, algo que no me consta que haya pasado, pero sí desencadenar otras consecuencias irreversibles; como por ejemplo el suicidio. En el siguiente enlace tenemos unos datos escalofriantes:
http://www.que.es/blogs/201601091340-suicidios-acoso-escolar.HTML
De todos modos, sí se pueden extraer de estas dos películas, varias estrategias que se pueden aportar, a título individual, para evitar llegar a estas situaciones o, en caso de llegar, ayudar a la persona a salir.
Ambos protagonistas de las novelas son personas poco agraciadas, al menos a primera vista, pero posteriormente por diversos motivos, sacan a relucir un determinado tipo de belleza o seguridad. Cuando Carrie es invitada por el chico guapo del instituto, comienza en ella un cambio de estética que le favorece y le hace sentir más seguridad en sí misma; que es el efecto que consigue Arnie con su coche; le fortalece la autoestima.
Por tanto aquí nos encontramos unas claves con las que hay que trabajar desde un primer momento, sin necesidad de esperar a que se produzca el acoso:
Por una parte, fomentar la autoestima del alumno; nadie se puede sentir inferior por su físico, estética o por aficiones, todo el mundo puede aportar algo a los demás y cada persona tiene que utilizar sus capacidades para colaborar por el bien común.
Luego, concienciar de que cada persona tiene sus circunstancias vitales, como Arnie o Carrie; si sus compañeros fuesen simplemente correctos, jamás hubiesen estallado como después pasó.
Finalmente, que todo el mundo es responsable de sus actos, que las burlas de hoy pueden traer terribles consecuencias; naturalmente el acosado no va a hacer lo mismo que Carrie o Arnie, ya que ni me constan casos de telequinesia ni coches asesinos; pero no por ello hay que descuidar la vigilancia.
Próximo día: “It” y “El cazador de sueños”.
Cuando nombramos a Stephen King nos vienen a la mente novelas de terror o, en caso de no ser aficionados a la lectura, películas de terror. El autor combina con gran maestría dos tipos de miedos; el terror a los elementos sobrenaturales, como puede ser a un coche asesino que cobra vida, a un perro rabioso o a un payaso psicópata que vive casi eternamente, con el terror cotidiano, como a un padre alcohólico, a las enfermedades mortales, o a las reacciones cuasi primitivas de la sociedad cuando las circunstancias se vuelven desfavorables.
Uno de esos terrores cotidianos es el que produce el acoso escolar, bullying en los términos técnicos actuales, o los abusones como siempre se llamaron en España. Stephen King capta muy bien esa sensación de soledad del acosado e indiferencia de la sociedad en esos instantes.
Ciertos es que la sociedad que dibuja King en muchas sus obras, la estadounidense de los años 60, 70, 80 del siglo pasado, poco se parece a la actual; si nos guiamos por los libros comprobaremos que era una sociedad bastante agresiva con los débiles, en este caso con los niños, que tenían que ingeniárselas para “sobrevivir”. Actualmente no sabría cómo definir lo que ocurre, ya que por una parte existen protocolos de actuación frente al acoso, pero este se sigue produciendo, tal vez con mayor crueldad ya que existen otro tipo de tecnologías que, empleadas con mala intención, pueden hacer mucho daño. A lo mejor puede ser eso, que para activar un protocolo se tiene que observar una situación, y para ello se requiere tiempo, un tiempo que no se puede perder, ya que cuanto más rápido se actúe, antes se solucionará todo.
Normalmente es “Carrie” la novela que todo el mundo destaca en lo concerniente al acoso
Análisis de lectura de “Carrie” de Stephen King
no obstante, además de esta, a mí se me ocurren otras tres:
Christine: http://stephenking.com/library/novel/christine.HTML
El cazador de sueños: http://www.casadellibro.com/libro-el-cazador-de-suenos/9788497591508/885820
It: http://www.quelibroleo.com/it-eso
Podemos juntar “Carrie” y “Christine” por tratarse de acoso a un individuo, luego “It” y “El cazador de sueños” porque los acosados forman un grupo que se enfrenta a los acosadores; aquí puede haber unas claves.
Carrie es una chica de 16 años un tanto rara, hija de una madre sobreprotectora y fanática; su maduración es más lenta que el resto de sus compañeras, y desconoce los cambios que se producirán en su cuerpo y la convertirán en mujer, algo que sucede en la ducha tras la clase de gimnasia.
Sufre las burlas de sus compañeros ante la pasividad de los profesores y de los demás adultos. Los propios compañeros se plantean una terrible humillación el día del baile de graduación. Una vez consumada la burla, Carrie provoca una tragedia con sus poderes telequinéticos, algo que los de su entorno desconocían.
Por su parte, Arnie, el protagonista de “Christine” es un chico delgado y poco agraciado que igualmente vive acosado, en este caso por los “matones” del instituto, ante la misma indiferencia de sus profesores, y con unos padres controladores. Un día se fija en un viejo coche que, tras adquirirlo, le empieza a modificar el carácter. El vehículo tiene vida y va matando a los acosadores, pero no se va a conformar solo con eso.
En ambas obras se produce una especie de justicia poética mediante la cual los agresores son asesinados por la acción del acosado, los poderes telequinéticos en el caso de Carrie, y el coche que atropella en el segundo caso. Esto habría que entenderlo, no como advertencia a los acosadores en el sentido de que luego se vengarán de ellos, algo que no me consta que haya pasado, pero sí desencadenar otras consecuencias irreversibles; como por ejemplo el suicidio. En el siguiente enlace tenemos unos datos escalofriantes:
http://www.que.es/blogs/201601091340-suicidios-acoso-escolar.HTML
De todos modos, sí se pueden extraer de estas dos películas, varias estrategias que se pueden aportar, a título individual, para evitar llegar a estas situaciones o, en caso de llegar, ayudar a la persona a salir.
Ambos protagonistas de las novelas son personas poco agraciadas, al menos a primera vista, pero posteriormente por diversos motivos, sacan a relucir un determinado tipo de belleza o seguridad. Cuando Carrie es invitada por el chico guapo del instituto, comienza en ella un cambio de estética que le favorece y le hace sentir más seguridad en sí misma; que es el efecto que consigue Arnie con su coche; le fortalece la autoestima.
Por tanto aquí nos encontramos unas claves con las que hay que trabajar desde un primer momento, sin necesidad de esperar a que se produzca el acoso:
Por una parte, fomentar la autoestima del alumno; nadie se puede sentir inferior por su físico, estética o por aficiones, todo el mundo puede aportar algo a los demás y cada persona tiene que utilizar sus capacidades para colaborar por el bien común.
Luego, concienciar de que cada persona tiene sus circunstancias vitales, como Arnie o Carrie; si sus compañeros fuesen simplemente correctos, jamás hubiesen estallado como después pasó.
Finalmente, que todo el mundo es responsable de sus actos, que las burlas de hoy pueden traer terribles consecuencias; naturalmente el acosado no va a hacer lo mismo que Carrie o Arnie, ya que ni me constan casos de telequinesia ni coches asesinos; pero no por ello hay que descuidar la vigilancia.
Próximo día: “It” y “El cazador de sueños”.
