Libros de texto opensource


Libros de texto opensource

Publicado en Opino que… por dondado
el 21 septiembre 2010

Open BookCada año  se repita la misma historia, llega el inicio del curso escolar y los padres nos echamos las manos a la cabeza por el coste de los libros que debemos comprar para nuestros hijos, en mi caso por ejemplo, este año, para mis retoños de 4 y 6 años me dejaré más de 300€ y eso no incluye todo el material escolar, que tendremos que comprarlo aparte.

Mientras tanto las administraciones públicas amparan este dispendio y lo más lejos que llegan es a subvencionar el coste de esos libros con alguna suerte de cheque que cubra en parte esos gastos; de esa forma esos gastos pasan de ser de los que tenemos hijos en edad escolar a distribuirse entre todos los contribuyentes. Pero no perdamos la perspectiva, ese coste no ha desaparecido sólo se ha diluido entre tantos otros para al final de la cuerda volver a salir de nuestros bolsillos.

Copyright en los libros de texto

Si lo tienes a mano cojan un libro de texto de un niño y busca con qué licencia está editado: el 100% de los que yo he mirado tienen copyright lo que prohíbe, entre otras cosas (cito un ejemplo) “su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte (…) sin autorización”. Atentos a las contradicciones:

  • El autor y/o editorial, se atribuyen la autoría de los textos sin citar cuáles son sus fuentes, es decir, que lo han inventado ellos. Lo que contiene un libro de matemáticas lo ha inventado o descubierto el autor del mismo, los capítulos de los libros de historia los ha inventado quien los escribe… demencial.
  • Están prohibidos los resúmenes, esquemas, y prácticamente cualquier forma de utilizar el libro que no sea mirándolo, puesto que al utilizar estas técnicas de estudio estamos “transformando e interpretando” sobre un papel, por tanto un soporte, y lo estamos haciendo sin la autorización que necesitamos.
  • Llevándolo al extremo, todo el conocimiento de un País, está basado en su sistema educativo, y puesto que éste está, a su vez, basado en un material protegido no habrá dinero en el mundo para compensar a quienes ostentan esos derechos.

La alternativa, las licencias de uso público.

Existen muchos tipos de licencia para proteger contenidos (y aquí pido perdón por utilizar el término opensource mezclando licencias de código con licencias de contenido, pero me ha parecido el término más ilustrativo) que incluyen incluso un tipo que desproteje completamente “haga usted lo que quiera con esto”, es esta, y ninguna otra, la que debería utilizar el Estado para los conocimientos que tutela.

El Estado, cada Administración en la parte que le competa, debería generar un texto que se ajuste a lo que marquen las leyes educativas vigentes con una licencia de dominio público. Fijado este punto, las editoriales lo tomarán y maquetarán como ellas quieran y los padres podremos escoger la edición que más se ajuste a nuestro gusto, poder adquisitivo. Si ninguna de las ediciones disponibles es de nuestro agrado siempre podemos asociarnos, preparar la nuestra propia e ir con ella a una imprenta o imprimirlas en nuestra casa si es eso lo que nos hace más ilusión. En el caso de que el Centro en el que estudien nuestros hijos esté avanzado en el uso de las TIC nisiquiera habrá que pasar por la tinta, el contenido de los textos se podrá descargar directamente en el dispositivo electrónico de elección.

Disponer de ese material educativo de forma libre debería aumentar la competencia actual y, en un mundo teórico, llevar a una reducción de los costes. Y las ventajas teóricas sobre un contenido protegido con copyright también son numerosas.

Otras ventajas que le encuentro son la reutilización del material, la adquisición de partes individuales (compra sólo el capítulo que tu hermano ha dejado destrozado), las actualizaciones parciales de temarios (un año toca hacer hincapié en la reconquista porque se cumple algún centenario…), una adaptación más sencilla del material cuando un centro comience a utilizar los ordenadores de forma extensiva.

La implementación de este sistema no sería enormemente costosa ya que la Administración ya tiene personas encargadas de validar los libros de texto que presentan las editoriales; u posiblemente serían estas, las editoriales, las que más se opondrían a la medida pero… el conjunto de todos nosotros tiene más poder que las editoriales ¿o no?.

Bonus: alternativa más inmediata.

Hablar de licencias y de un cambio de concepción en los materiales escolares quizá es demasiado pedir, así que, mientras esperamos por ello, las administraciones podrían tomar una medida que está implementada con éxito en muchos sitios: el préstamo de libros.

La idea es sencilla, el centro compra los libros el primer año y se los presta a los alumnos de forma gratuita, al terminar el curso el libro se tiene que devolver en buen estado de conservación, y en caso contrario, se paga en compensación. Ventajas: ahorro drástico de costes para el conjunto escolar, inculcar la conservación del material en los chavales…

La implementación no es complicada: con la reducción de los cheques de subvención se podría costear prácticamente toda la compra haciéndolo de forma mayorista y los costes organizativos y administrativos se justifican sobradamente en el ahorro que supondría para las familias. Habría que afinar en la elección de las ediciones para escoger las que permitan más reutilización (que los ejercicios no se resuelvan en los propios libros de texto).

La idea ya está funcionando en muchos centros, y creo (corregidme por favor) que incluso en Andalucía la Junta obliga a implementar esta medida. El resto de comunidades autónomas debería copiar el modelo y obligar y financiar a los centros para que arranquen estas medidas.

4 comentarios

  1. El préstamo de libros no solo es una alternativa económica para las familias sino que además favorece otros valores entre el alumnado, aprecian recibir los libros en buen estado y aprenden a cuidarlos. Conozco muchos centros en Castillla La Mancha que llevan a cabo esta iniciativa desde hace muchos año y les funciona muy bien.

    Me gusta

  2. Hola Llanos.
    Efectivamente son más los centros y AMPAs que utilizan esta forma comunitaria de utilizar libros de texto.
    Ojalá algún día las editoriales se den cuenta de dos cosas: que tienen que pagar más a los autores, y que deben cobrar menos a los clientes.

    Me gusta

Deja un comentario